La noche…
su vestigio señala epidemias de panteón
por sus poros exhala moribunda
el tráfago entumido a su movilidad de sincronía.
Circular en sus juegos amenaza,
insiste en la orfandad de mis acciones
que divagan suspendidas
sobre fétidas excreciones y densas estampidas de humo.
Insistencia mía por llevar un disfraz
por pasar de largo, inadvertido,
Durante el día un latigazo de sol ha derretido mi forma
y bebió en mis pozos la escasa gota de silencio
En el cráter de mis cuencas el desvelo
párpados que cierran instantes sometidos
al sueño y la vigilia
El cráter de la noche, es el desvelo
cierro lapsos sometidos
al sueño y la vigilia.
Los reflejos caminan entre asfalto tieso,
sin perderse,
van sucediendo las bocas del instante,
a punto de abrirse, cerrarse conmigo adentro.